Legalidad

El negocio comenzó con 7 socios y un capital inicial de $50,000.00 pesos, aunque anteriores al capital mencionado se había hecho ya una inversión de cerca de $300,000.00 pesos que salieron de un préstamo de la caja popular.

Cuando se inició el proyecto lo último en que pensaban era en la cuestión legal, pero se dieron cuenta que para sacar un producto al mercado era necesario hacer una serie de trámites ante diversas instituciones.

Una de ellas fue la Secretaría de Relaciones Exteriores, en donde ellos como organización necesitaban registrar su marca o el nombre con que se identificaría esta organización y su propuesta era: Chiagromex alimentos funcionales. Una vez comprobada la disponibilidad del nombre se levantó el ACTA CONSTITUTIVA, en donde tuvo participación el SAT y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; ellos están dados de alta como PERSONAS MORALES.

En el Acta Constitutiva ellos están como Sociedad de Responsabilidad Limitada Microindustrial S.R.L., esto quiere decir que la empresa no debe producir más de $4,000,000.00 de pesos anuales, siendo así la empresa deja de ser Microindustrial y tiene que hacerse un nuevo trámite para cambiar el tipo de empresa.

Chía Maya es certificada por una empresa italiana llamada Bioagricert, que cada año manda un inspector que revisa que efectivamente el producto sea orgánico y entonces les da un certificado con el que la empresa demuestra su calidad.

Hoy en día son solo 4 personas las que trabajan en la empresa, son 3 socios y un contador que no es de planta, pero lleva su contabilidad.